¿Estás listo para presentarte ante Dios?
Al pensar en esto, siento la necesidad de examinarme a mí mismo y de acercarme a Dios. El día del juicio viene, y será tan real como esta hoja de papel. ¿Estoy preparado? ¿Estás preparado?
Nadie estará ausente ese día grande y terrible: ni los judíos, ni los musulmanes; ni los católicos ni los protestantes. Los budistas y los hindúes también estarán allí. Y aun los ateos y los agnósticos con expresiones de sorpresa en sus rostros. Todos estaremos allí para dar cuenta a Dios por lo que hemos hecho en esta vida.
El Fin del Mundo
El día del fin ciertamente está cerca. Jesús y los profetas hebreos compararon el fin con la recolección de los frutos durante el tiempo de cosecha.
Jesús dijo: "El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo" (Mateo 13:38-40).
¿Estás produciendo fruto en tu vida al obedecer al evangelio? ¿O eres cizaña que será arrancada y quemada en el fuego del infierno?
¡Despiértate, Tú que Duermes!
Amigo, ¡escucha la trompeta! ¡Escucha! La alarma chirría cuando el sol se pone y la noche se acerca. ¡Despiértate! ¡Vigila! Jesús dijo: "Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor" (Mateo 24:42).
¿Qué te aleja de Dios? ¿Tienes miedo de perder a tu familia? ¿Amigos? ¿Posición social? La posibilidad de perder tu alma, ¿no hace minúsculos esos temores?
No esperes el momento que creas conveniente para venir a Jesús. ¡Ven ya! "He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación" (2 Corintios 6:2). "Dios . . . manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón [Jesús] a quien designó" (Hechos 17:30,31). Un día ha sido señalado y el tiempo se hace corto.
No Mires Hacia Atrás
Un día cuando algunos discípulos dejaron de seguir a Jesús, él continuó enseñando: "Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él. Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos" (Juan 8:30,31).
Jesucristo espera que sus verdaderos discípulos persistan en obedecer sus mandamientos. La adulación de nada sirve. No mires hacia atrás, como hizo la esposa de Lot y pagó las consecuencias de su incredulidad (Génesis 19:26; Lucas 17:32,33).
Santiago dijo, "Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan" (Santiago 2:19). La pregunta no es solamente si eres un creyente, sino: "¿Eres un discípulo obediente de Jesús?" Jesús dijo en relación a los que creen pero no obedecen: "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos" (Mateo 7:21).
¿Estás pasando por una prueba de fuego? Considera el ejemplo que nos dejó Jesús al sufrir en la cruz por nosotros aunque eramos pecadores.
O considera el ejemplo de Andrónico, un cristiano del año 290. A él lo encarcelaron y azotaron. Le pusieron sal en sus heridas. Lo arrojaron a las bestias del circo romano, y después lo mataron con la espada.
Antes de morir, este mártir dijo al que lo torturaba: "Haz lo peor, yo soy cristiano. Nunca serviré a tus dioses. No temo a tu señor, el emperador. Empieza el tormento y usa todo lo que tu maldad pueda inventar. Verás al final que mi resolución no será conmovida."
"Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo" (Mateo 24:13).
Hay Dos Lugares
No hay sitio intermedio en el campo de batalla por nuestras almas. Podemos estar a favor de Cristo o en contra de Cristo.
La Biblia dice que hay dos lugares: uno específicamente preparado para los justos, y otro preparado para los malos. Jesús dijo a sus seguidores: "En la casa de mi Padre muchas moradas hay. . . voy, pues, a preparar lugar para vosotros" (Juan 14:2). El cielo es el lugar preparado para los justos. Pero Jesús describió el lugar preparado para los malos de la manera siguiente: "Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles" (Mateo 25:41). El infierno es el lugar preparado para el diablo y para todos aquellos que están sujetos a su voluntad. La decisión que tomes en esta vida, por Cristo o contra Cristo, determinará cuál de estos lugares será tu destino eterno.
SI QUIERES UNA VIDA NUEVA
ABANDONA tu vieja manera de vivir.
"Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados" (Hechos 3:19).
"Habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno" (Colosenses 3:9,10).
"El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia" (Proverbios 28:13).
RECIBE a Jesucristo como tu Señor y salvador.
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Juan 1:12).
"El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él" (Juan 3:36).
SIGUE a Jesucristo como tu Señor.
"Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame" (Mateo 16:24).
"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos" (Mateo 7:21).
UNETE a una comunidad espiritual de creyentes.
"Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas" (Hechos 2:41).