Si buscas a un MESIAS

A través de la historia de la humanidad, la gente ha buscado a alguien que pueda ayudar cuando la situación se hace difícil.

Mucha gente confió en Mahoma, Buda, Sun Myung Moon, Jim Jones, y David Koresh. Estos líderes tenían pretensiones de poder salvar de una manera u otra a sus seguidores. Cada uno de ellos prometió libertad política, espiritual o personal, pretendiendo ser el Mesías o un mensajero de Dios, o Jesucristo en su segunda venida.

¿Cómo podemos saber si podemos confiar en alguien que dice ser el Mesías (salvador) enviado por Dios? Decidir si confiar en tal persona o no es muy importante. Esa decisión significa vida o muerte, el aceptar a Dios o a un demonio. Si usas la prueba siguiente, no podrás ser engañado.

1. ¿TIENE ESTE LIDER EL CARACTER DE DIOS AL IGUAL QUE EL MENSAJE DE DIOS?

Mucha gente ha presumido tener un mensaje de Dios, pero, ¿ha tenido alguno el carácter de Dios? David Koresh ciertamente no lo tenía. El se llamó a sí mismo el cordero de Dios, sin embargo utilizó a sus seguidores para servirse a sí mismo y para obtener sus placeres perversos.

Podemos saber que la mayoría de estos mesías auto-proclamados son impostores porque viven vidas egoístas y engañosas. Podríamos ver claramente que cualquier pretensión de ser santos sería una mentira. Aun aquellos líderes considerados buenos maestros religiosos o "Iluminados", admiten que no son perfectos. Generalmente sus amigos también lo pueden comprobar.

Solamente el verdadero Mesías (Jesús) ha pasado esta prueba. Uno de los amigos más allegados a Jesús dijo que Jesús ". . . no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca" (1 Pedro 2:22). Aun sus enemigos, los cuales procuraron acusarle, no podían encontrar falta en El. "Y los principales sacerdotes y los ancianos y todo el concilio, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte, y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se presentaban" (Mateo 26:59, 60). ¡No podían hacer que el testimonio de sus testigos falsos correspondiera!

El gobernador, el cual se vio obligado a dar la orden para la muerte de Jesús, dijo: "Ningún delito hallo en este hombre" (Lucas 23:4).

Ni la ley, ni sus enemigos, ni sus amigos pudieron encontrar pecado en Jesús.

2. ESTE LIDER, ¿CUMPLE CON LAS PROFECIAS HECHAS ACERCA DEL MESIAS?

En el Antiguo Testamento se pueden encontrar más de sesenta profecías acerca del Mesías. Jesús las cumplió todas. Alguien calculó que la probabilidad de que alguna persona cumpliera sólo ocho de estas profecías es 1 en cien mil billones. En números se vería así, 1/100.000.000.000.000.000. Quizás tú creas que él cumplió esas profecías a propósito. ¿Escogiste el lugar y la fecha de tu nacimiento, o quién sería tu madre?

Es interesante notar que Jesús nunca les dijo a sus seguidores que él era el Mesías. Aquellos que conocían las escrituras y tenían una relación con Dios lo reconocieron como el Mesías. El sólo confesó serlo cuando los que lo acusaban lo obligaron.

3. ¿PUEDE EL LIDER DAR UNA LIBERTAD COMPLETA Y PERMANENTE?

La palabra de Dios nos advierte acerca de aquellos que se dicen ser mensajeros de Dios pero los cuales realmente son falsos maestros: "Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción" (2 Pedro 2:19).

¿Por qué son estas personas esclavas de corrupción? Porque la libertad espiritual es la fuente de toda otra clase de libertad. Todos somos esclavos de nuestros propios deseos, envidias, enojos, y lujurias. Cuando dejamos que nuestra naturaleza se exprese, el resultado es violencia, perversidad y envilecimiento.

Esa es la razón por la cual la maldad es tan prevalente hoy en día; y la razón por la cual estos mesías auto-proclamados abusan de sus seguidores. Necesitamos un Mesías que nos salve de nosotros mismos, de la esclavitud del pecado y de Satanás.

Por su vida perfecta y por su muerte en la cruz, Jesús es el Mesías el cual necesitamos. "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29). Jesús vino para salvarnos de nuestros pecados y para darnos vida abundante--una vida llena de propósito, satisfacción, gozo y libertad permanente y verdadera. Jesús es el único Mesías que nos puede dar verdadera libertad. ¿Lo conoces?

COMO RECONOCER AL VERDADERO MESIAS, JESUS, CUANDO EL REGRESE

1. Conócelo ahora. Lee Mateo 11:28-30.
2. Si alguien te dice que el está aquí, no es verdad. Lee Mateo 24:23, 24.
3. Ocúpate en hacer su voluntad y evita enredarte en las cosas de este mundo. Lee Mateo 24:36-51.
4. No te preocupes; tú lo reconocerás. Lee Mateo 24:26, 27.

"El que confía en sus riquezas caerá" (Proverbios 11:28).

"El que confía en su propio corazón es necio" (Proverbios 28:26).

"La esperanza de los impíos perecerá" (Proverbios 10:28).

"Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados" (Hechos 3:19).

ESCOGE la ROCA Jesucristo, el único cimiento seguro.

"Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos serás salvo" (Romanos 10:9).

"Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro, y lamento" (Joel 2:12).

ERIGE UNA VIDA NUEVA en el cimiento de tu fe en Jesucristo.

"Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios" (Judas 20, 21).

"Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad" (Apocalipsis 22:14).

LEE la palabra de Dios.

"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2 Timoteo 3:16, 17).